Hablamos en este artículo sobre el poder que tienen las palabras realizar grandes cambios en las personas asi como lograr grandes cosas.
Es bien conocida por todos la versión religiosa del título. Cuando hablamos de fe, hablamos de la creencia o conjunto de creencias no cuestionables, que tiene un individuo sobre algo, y que le permite llevar a cabo acciones que una otro individuo sin estas creencias no haría.
Lo que creemos posible, bueno, justo, importante o lo que creemos sobre nosotros mismos y sobre los demás, se basa en las creencias que tenemos y por lo tanto, estas se pueden modificar para lograr resultados diferentes.
La herramienta que tenemos para hacer esto es el lenguaje y por lo tanto, las palabras. Las palabras son la herramienta que nos permite acceder a las ideas de los demás y modificarlas para conseguir que actúen manera diferente.
Del arte y la ciencia de modificar las ideas, se llama persuasión. Los líderes son por definición, personas que hacen que los demás los sigan, y que por tanto, les tengan confianza. Son personas que comunican de manera que afectan a los demás para conseguir sus objetivos tanto individuales como colectivos. Ahora bien, este arte y ciencia, no es enseñado en la escuela, ni para los padres, ni en las universidades en las carreras.
Desarrollamos la habilidad gracias al contacto que el resto de los humanos nos someten desde que somos pequeños. Es decir, aprendemos a comunicarnos desde muy pronto, pero lo hacemos por inmersión y sin demasiado conciencia. Esto nos permite aprender y practicar sin prisas a medida que vamos crecemos, pero no ofrece ningún tipo de conciencia y por tanto, de control sobre el proceso. Las personas somos seres complejos, con un conjunto de ideas, necesidades, valores, emociones que hace que la interacción entre nosotros no sea nada sencilla.
Los problemas de comunicación, de falta impacto, malas interpretaciones, ideas contrapuestas, etc., Son uno de los principales aspectos que afectan al rendimiento de las organizaciones, junto con la falta de implicación, de motivación y de identificación con la organización. A pesar de las políticas de macro comunicación de la propia organización, es el día a día y el contacto con las personas, lo que marcan la verdadera diferencia.
A pesar de haber expertos en comunicación, marketing o recursos humanos, no existe ninguna figura dentro de la propia organización que sea experta a nivel profesional en la mejora de la comunicación interpersonal. De hecho, ninguno de los directivos suele ser un profesional de la persuasión (me refiero a haber desarrollado y mejorado las herramientas de comunicación interpersonal hasta el punto de ser consciente de su uso).
En estos momentos en donde es más importante que nunca que todos los integrantes de una organización muevan montañas, haciendo piña y trabajando de manera coordinada y motivada, hace falta que alguien sea capaz de poder entender la realidad de sus colaboradores, para conseguir transmitir las ideas o cambiarlas, de modo que marquen una diferencia a los que lo están escuchando.
Para poder llevar a cabo esta tarea, ya no basta con fiarse de la intuición y de la experiencia, es un momento inmejorable, para poder tomar conciencia, mejorar y utilizar el arte de cambiar las mentes a través de las palabras, para obtener lo mejor de cada miembro de la organización.
Sólo sabiendo cómo escuchar y entender a las personas, y comunicar de una manera eficaz, podremos conseguir que las personas nos sigan gracias a esta confianza que hemos conseguido que depositen en nosotros. Es decir, la fe que tienen en nosotros, para mover todos montañas.
Aprende PNL ya¡¡
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